La capital cultural del Pacífico y la más grande ciudad de la región en realidad no está ubicada en ella, sino a cientos de kilómetros tierra adentro, en Valle del Cauca, uno de los cuatro departamentos que, junto a Nariño, Cauca y Chocó, conforman esta región.
No obstante, aunque Cali no haga parte geográficamente de la región, llevan con orgullo su identidad del Pacífico. Al estar conectados por carretera con el puerto principal del Pacífico, Buenaventura, una de las dos rutas de acceso a todo el marítimo occidental, con generaciones de migrantes asentados en la ciudad, Cali es la entrada del Pacífico y el mejor exponente de su rica cultura.
Cali, la ciudad más diversa y étnica de las principales ciudades de Colombia, es un lugar enérgico y divertido donde la música, el baile y las artes son altamente apreciadas por sus alegres habitantes.
La máxima expresión artística de Cali es la salsa, más que solo música, la salsa es un estilo de vida. Desde los grandes escenarios del Festival Mundial de Salsa y la Feria de Cali hasta los exclusivos bares de salsa y fiestas de barrio, la salsa es el sonido que une a la metrópolis a través de generaciones y divisiones sociales.
Pero los visitantes que no son expertos bailarines no tienen de que preocuparse, porque Cali es, probablemente, el mejor lugar en el mundo para aprender algunos pasos, además hay muchas oportunidades para practicar.
Mientras que por las mañanas la salsa levanta a los caleños de la cama, la música tradicional del Pacífico es también importante aquí. Grandemente influenciada por los cantos y ritmos africanos ancestrales, la música del Pacífico triunfa durante el Festival Petronio Álvarez cuando artistas de toda la región arriban en Cali para actuar para las masas.
Al norte de Cali, cerca del centro de Buga, Lago Calima ofrece ambos paseos en la naturaleza e increíbles aventuras extremas.
Cali también es un lugar perfecto para probar la deliciosa y completa gastronomía de la región, calificada por muchos como la mejor del país. Influenciada en mayor medida por las cercanías con la naturaleza, es derivada de la mezcla fresca de comida de mar y de su abundante naturaleza, particularmente el coco y el plátano.
Otro punto de interés cultural y culinario es Quibdó, la capital del departamento de Chocó y el corazón de las tradiciones afrocolombianas. Ubicada entre las cordilleras a las orillas del río Atrato, es conocida por sus estridentes celebraciones en honor a San Francisco.
Al oeste de Cali más allá de las agrestes montañas del Parque Nacional de los Farallones, el puerto de Buenaventura es el punto de salida de las embarcaciones con destino a diferentes lugares del Pacífico, incluyendo el pequeño salto al indómito Parque Nacional Uramba Bahía Málaga y las playas: Dorada, Juanchaco y Ladrilleros. Es también el hogar de atractivos riachuelos de aguas cristalinas como el de San Cipriano.
Más de la espectacular naturaleza se encuentra en Nuquí, Chocó. Este pequeño pueblo es el punto de partida hacia las playas de Guachalito y Arusí, bordeadas de heliconias, y del encantador Parque Nacional Utría, situado en torno a una ensenada rodeada por montañas, donde las ballenas se acercan tanto que es posible verlas juguetear, todo esto mientras te tomas una taza de café en la mañana.
Por si fuera foco, otra entrada principal a las playas de Chocó es Bahía Solano que también ofrece avistamiento de ballenas, desde sus desiertos estrechos de arena respaldados por altas montañas revestidas de selva mientras las playas de El Valle son el mejor lugar para observar el desove de las tortugas laúd. De hecho, todo el Chocó es fuente biodiversidad, solo este departamento es el hogar de más de 830 especies distintas de aves, incluyendo 10 variedades endémicas que representan casi el 50 % del total de la avifauna de Colombia.
La naturaleza de primera clase de la región también puede ser encontrada bajo la superficie con posibilidades excepcionales para hacer buceo, especialmente en la afloración rocosa de la Isla Malpelo, un lugar considerado patrimonio mundial en el cual se reúnen masas de tiburones martillo en un impresionante espectáculo subacuático.
El Parque Nacional Natural Isla Gorgona, antiguamente una prisión, ofrece lo mejor de dos mundos, con rutas que atraviesan la exuberante selva para observar su fascinante flora y fauna, y un gran lugar para hacer snorkeling y buceo en alta mar.
A Gorgona se accede por medio de un paseo en bote desde el tradicional pueblo de Guapi, que alberga uno de los sonidos más agradables de la región. Con orígenes que se remontan a los instrumentos tradicionales del oeste africano, la marimba de chonta se fabrica a mano en el pueblo a partir de palmeras propias del lugar, especialmente seleccionada en los alrededores del bosque.
Los bosques que rodean Guapi se extienden hacia el sur hasta la animada ciudad de Tumaco, junto a la frontera con Ecuador. Con una ubicación privilegiada en una pintoresca isla que conecta con tierra firme por medio de un puente, Tumaco cuenta con populares playas con salientes rocosas y excelentes restaurantes, junto a un magnífico escenario musical.
Mientras que Tumaco es uno de los pocos lugares de la región donde es posible llegar en coche a la orilla del agua, la mayoría de destinos del Pacífico Colombiano son mayormente accesibles por vía aérea. Los vuelos a las ciudades más importantes en el norte salen desde el aeropuerto Olaya Herrera en Medellín en los Andes Occidentales Colombianos, mientras que los servicios a Guapi y Tumaco salen desde Cali.