Hay milagros que marcan la historia, e historias que se construyen a partir de milagros.
La historia de este lugar mágico se remonta al siglo XVIII. Por aquel entonces , la indígena María Mueses de Quiñones y su hija Rosa, sordomuda de nacimiento, iban de camino a Ipiales. En medio de ello una tormenta arreció, lo que ocasionó que ambas se refugiaron en una cueva. Estando allí, María escuchó a su hija hablar por primera vez. La pequeña le pidió que volteara a ver a una mujer mestiza que llevara un bebé en brazos. Sin embargo, la mujer, que estaba sorprendida, no vio nada; por lo que se asustó y salió rápidamente del lugar.
En el camino de regreso a casa pasó por el mismo lugar y la niña le dijo a su madre que la mestiza la estaba llamando, pero la madre no le creyó y continuó su camino. Fue entonces cuando, al llegar a su casa, la niña desapareció. Su madre, asustada, corrió hacia la cueva. Allí la encontraron jugando con la mujer y el pequeño niño.
Aunque la mujer contó su historia nadie le creyó; hasta que, años después, la niña tendrá y su madre tendrá que volver a la cueva y pedirle a la mestiza que resucitará a su hija. El resto es historia, pues todo el pueblo asistió al segundo milagro que concedía este mágico lugar. Por ello, se organizó la primera peregrinación a la cueva de las Lajas.
Y, aunque este fue el primer milagro ocurrido en el lugar, c on el paso de los años los y locales han informado curaciones, apariciones y demás hazañas milagrosas.
El Santuario de las Lajas, un lugar para dejarse encantar
Como sacada de un cuento de hadas, entre las montañas, dentro de un cañón se alza majestuosa una construcción neogótica que hipnotiza y enamora. El Santuario de las Lajas es una combinación perfecta entre fe, encanto y creencias populares, unidas para crear una maravilla arquitectónica que ha sido denominada por el periódico The Telegraph como una de las iglesias más hermosas del mundo.
Ubicado en el departamento de Nariño , este santuario recibe al año más de 750.000 turistas, en el 2006 fue declarado Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional y en el 2007 fue elegido como una de las 7 maravillas de Colombia.
El santuario mide en su parte más alta 27.50 metros y sus torres son de 100 metros de altura , además tiene un puente de 50 metros de largo y 17 de ancho. Las piedras de sus gruesas paredes en forma de arcos son pegadas con barro y en la parte superior los arcos terminan en altos picos que le brindan un aire a castillo medieval.
Este templo se encuentra a 40 metros de altura sobre el río Guátira y debe su nombre a la Laja, una piedra gris y blanca que se encuentra en la zona y que contrasta con el hermoso verde de la Cordillera de los Andes. Esta construcción se realizó entre 1916 y 1949 y se hizo gracias a las donaciones de los feligreses de la zona.
El nombre completo de esta basílica es Santuario de Nuestra Señora del Rosario de las Lajas que cuenta con 3 naves, un museo y una cripta; en el altar principal se encuentra la imagen de la virgen de las Lajas y en su interior se pueden observar placas de agradecimiento a los devotos de esta virgen y, como dato curioso, podra encontrar el nombre de algunos presidentes colombianos en estas placas. El interior de la iglesia es blanco con adornos dorados y las bancas son de madera, además cuenta con hermosos vitrales; otra de sus curiosidades es que los peces tallados que puedes ver al interior están inspirados en las especies que se encuentran en el río.
¿Cómo llegar?
Si estás en Bogotá lo más recomendado es ir en avión , ya que por tierra son aproximadamente 20 horas. Puedes conseguir vuelos hasta Ipiales en aerolíneas como Avianca o Satena y tiene una duración de 1h 20 min aproximadamente, o si lo prefieres puedes tomar un vuelo hasta Pasto .
Desde el aeropuerto de Pasto demoras 40 minutos hasta la terminal de transporte terrestre, allá podrás tomar bus hasta Ipiales que demora aproximadamente 2 horas.
Una vez en Ipiales podrás tomar un taxi hasta el santuario, este viaje es de aproximadamente 15 minutos.
Al Santuario se puede ingresar después de una caminata desde el punto en que te deja el transporte público seguida de una subida por escaleras, pero también es recomendable hacerlo en teleférico, su recorrido es de 1.400 metros y tiene una altura de 260 metros, el trayecto dura 18 minutos y podrás disfrutar desde las alturas de cada detalle que ofrece esta magnífica construcción y el paisaje que la rodea.
En el santuario podrá encontrar reliquias religiosas, arte arqueológico de la etnia de los Pastos y la memoria historia de la construcción del templo, todo esto adornado de arcos de piedra, ventanales, catacumbas y custodiado por puertas de hierro.
El milagro detrás del Santuario de Las Lajas
La historia de este mágico lugar se remonta al siglo XVIII. Por aquel entonces, la indígena María Mueses de Quiñones y su hija Rosa, que era sordomuda de nacimiento, iban de camino a Ipiales. En medio de ello una tormenta arreció, lo que ocasionó que ambas se refugiaran en una cueva. Estando allí, María escuchó a su hija hablar por primera vez. La pequeña le pedía que volteara a ver a una mujer mestiza que llevaba a un bebé en brazos. Sin embargo, la mujer, que estaba sorprendida, no vio nada; por lo que se asustó y salieron rápidamente del lugar.
En el camino de regreso a casa pasaron por el mismo lugar y la niña le dijo a su madre que la mestiza la estaba llamando, pero la madre no le creyó y continuo si camino, sin embargo, al llegar a su casa la niña desapareció y su madre la encontró en la cueva en la que estaba jugando con la mujer y el pequeño niño.
Aunque la mujer contó su historia nadie le creyó hasta que años después la niña falleció y su madre decidió volver a la cueva y pedirle a la mestiza que resucitará a su hija, cuando esto ocurrió el milagro fue creído por todos en la comunidad y se organizó la primera peregrinación a la cueva de las Lajas.
Y aunque este fue el primer milagro ocurrido en el lugar con el paso de los años los visitantes y locales han reportado curaciones, apariciones.
Recomendado para visitar el Santuario de las Lajas
laguna de la cocha
La Laguna de la Cocha, también llamada lago Guamués, es un embalse natural de origen glacial ubicado a tan sólo unos 20 kilómetros de San Juan de Pasto. Debido a su esplendoroso paisaje e increíble biodiversidad, el lugar está bajo el cuidado de Parques Nacionales Naturales de Colombia y diversos pobladores indígenas, quienes velan por el mantenimiento de la fauna y vegetación nativa. Gracias a ellos, miles de turistas arriban cada año a conocer el lugar y viajar en lancha por la laguna. De hecho, este es un paraje paradisiaco para la pesca deportiva de trucha arcoíris, uno de los manjares más apetecidos de la zona.
Otra faceta interesante del embalse es su pasado e historia indígena. Y es que tanto para los Quillasingas, Camsá, Cofán e Inga este es un lugar sagrado. Debido a ello, existen diversos relatos que son narrados a los turistas interesados en conocer más de nuestra sabiduría y pasado ancestral.
Parque Nacional Sanquianga
En este parque podrás encontrar el 53% de los manglares de Nariño, posee una gran variedad de especies acuáticas y es un lugar de anidación de aves por lo que podrás disfrutar del avistamiento de una gran cantidad de ellas. La temperatura promedio es de 25°C y además de manglares podrás encontrar playas y bosques pantanosos
Museo Arqueológico José Vallejo
Si te interesa conocer un poco más de la cultura indígena de la zona no puedes dejar de visitar este museo que cuenta con piezas de cerámica, restos fósiles, herramientas de trabajo elaboradas manualmente, instrumentos musicales y más elementos referentes a la época.
Para hospedarte encontraras múltiples opciones tanto en Pasto como en Ipiales. Una vez en Nariño te recomendamos probar el Cuy Asado acompañado de un refrescante helado de paila.
Déjate maravillar por uno de los lugares más hermosos de Colombia, descubre su arquitectura y la belleza natural que lo rodea, un paisaje que te dejará sin aliento y te llevará a un mundo mágico.
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