Nuquí es una de las joyas naturales más importantes de Colombia. Recubiertas de plantas maravillosas, árboles caminantes, lianas que recuerdan historias de infancia, troncos que se convierten en casas o lanchas, las montañas de esta tierra fértil parecen extraídas de un cuento de Burroughs.
Cuando la tierra fértil se convierte en arena donde miles de cangrejos corren de un lado al otro huyendo de las olas, aparecen enormes y apacibles animales, que cantan bajo el agua mientras dan a luz. Ballenas jorobadas, tortugas de Carey y Golfina y ballenas se desplazan silenciosas para crear un paisaje submarino habitado por gigantes.