La riqueza cultural de la región Pacífica colombiana se despliega en un encuentro cultural de seis días en la ciudad de Cali, el Festival Petronio Álvarez.
Esta fiesta que se realiza cada año en el mes de agosto es una ventana que muestra al mundo la música, gastronomía, artesanías y saberes ancestrales de la cultura afrodescendiente del país.
Mas de 3.500 artistas se encargan de amenizar la fiesta interpretando los instrumentos heredados de los primeros pobladores de la región. Marimbas, violines, flautas, cununos, tambores, bombos y guasás, suenan durante la fiesta junto con las “Cantadoras del Pacífico” que vienen a traer a la ciudad la historia y tradición de la cultura heredada de los primeros africanos que pisaron esta costa.
¿De dónde viene el Festival Petronio Álvarez?
El Festival de Música del Pacífico lleva el nombre Petronio Álvarez de quien naciera en el Puerto de Buenaventura, un compositor y cantante que deleitaba a su pueblo con sus canciones. “El Rey del Currulao”, fue un gran poeta, folclorista que amó profundamente su cultura. Hoy su nombre queda inmortalizado.
Conjunto Violín Caucano, Conjunto de Marimba, Cantos tradicionales, Conjunto Chirimía, y Agrupación Libre, son las modalidades por las que compiten jóvenes artistas venidos desde los municipios de la región.
El Festival Petronio Álvarez se engalana, además, con la comida típica del Pacífico. Preparaciones a base de pescado, mariscos y crustáceos en ceviches y encocados se ofrecen a los visitantes para que conozcan el arte culinario propio de esta cultura. El plátano, el arroz y las empanadas acompañan estas preparaciones de primer nivel, que se venden a muy buenos precios.
Al festival también asisten quienes quieren disfrutar de bebidas tradicionales de la región, con nombres divertidos como tumbacatre, hierbaseca y curado, que prometen ser beneficiosas para el cuerpo y el espíritu.
Las artesanías también tienen su espacio en esta celebración. Numerosas piezas de oficios ancestrales se pueden adquirir durante la feria. Cestos de diferentes fibras vegetales, piezas de orfebrería en filigrana y objetos hechos en tagua, son muy apetecidos por los visitantes debido a la finura y delicadeza de cada artículo hecho a mano y, por tanto, único.
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El Festival Petronio Álvarez para los niños
Es también una fiesta familiar, en la que los niños hasta los catorce años tienen un espacio llamado “Petronito”, un semillero de jóvenes talentos en el que pueden acceder a la música y a las tradiciones mediante talleres y clases.
Este encuentro busca rescatar la identidad de las nuevas generaciones mediante la formación musical. Las agrupaciones infantiles tienen su propio escenario para mostrar a los espectadores cuánto saben de su propio folclor.
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Un espacio para las mujeres
En esta fiesta se derrocha moda femenina. Se venden productos especiales para el cabello y se pueden observar diferentes y originales peinados adornados de trenzas y coloridos turbantes que hacen de la asistencia a este espacio sea un espectáculo visual lleno de originalidad.
El gran premio que otorga la Secretaría de Cultura de Cali, organizadora del evento, se denomina “El Bombo Golpeador”, y se otorga a los mejores exponentes de la música del Pacífico. Más de veinte grupos, en los que participan cerca de 250 artistas compiten por este título que busca preservar las raíces y tradiciones.
El espacio pedagógico es el corazón oculto de la celebración. El Quilombo Germán Patiño, es un espacio para que las familias aprendan sobre las tradiciones de las comunidades de la región. Mediante el diálogo, se hace énfasis en las semejanzas -y también en las diferencias- que hacen que cada municipio sea único.
Este evento permite también un diálogo entre el pasado, el presente y el futuro de las construcciones ancestrales, proceso que se desarrolla en los talleres lúdicos, a los que puede participar todo el público.
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Así, el “Petronio Álvarez” es una muestra única de nuestra cultura, en la que se vislumbra otra cara, una muy hermosa y ancestral de la diversa Colombia.