Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe 2018: organización y alegría
En el 2018, Colombia llevó a cabo con gran éxito uno de los eventos deportivos más importantes de la región: la XXIII edición de los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe.
Barranquilla fue designada como sede oficial de las justas, y la decisión no pudo ser más acertada. La capital del Atlántico se lució con una organización de alto nivel que respondió a los estándares más exigentes para que durante 16 días, alrededor de 7.000 deportistas de 37 países compitieran en 47 diferentes disciplinas deportivas.
Fue un desafío en el que Barranquilla y Colombia demostraron tener una enorme capacidad para organizar eventos de gran magnitud. En total, se invirtieron aproximadamente 354 mil millones de pesos colombianos (más de 100 millones de dólares) para remodelar y adecuar 11 escenarios deportivos, como el Estadio Romelio Martínez, el Estadio Edgar Rentería, el Estadio Julio Torres, la Arena Deportiva Elias Chegwin, el Coliseo Sugar Baby Rojas, el Parque Distrital de Raquetas, el Patinódromo Alex Cujavante, la Pista de BMX Daniel Barragán, el Estadio Pequeñas Ligas, entre otros.
Los deportistas participantes de todos los países no se cansaron de elogiar la calidad de las instalaciones y de los escenarios deportivos de la capital del Atlántico.
Igualmente, cabe anotar que también hicieron parte del evento algunos escenarios de Bogotá y Cali.
El esfuerzo rindió frutos, pues Steve Stoute, presidente de la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (Odecabe), calificó a los juegos realizados en Barranquilla como los mejores de la historia, gracias a la ayuda de 2.560 voluntarios que trabajaron incansablemente desde el primer día hasta el último.
¿Pero cuál fue el secreto del éxito de los XXIII Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe?
Además de una organización impecable, la ciudad de Barranquilla aportó toda su alegría y su cultura para hacer del evento una auténtica celebración del deporte.
Esto se demostró en la ceremonia de inauguración, que contó con un impresionante espectáculo de corte futurista en el que participaron el exbeisbolista de Grandes Ligas, Édgar Rentería, y la reconocida estrella mundial de la música, la barranquillera Shakira.
Así mismo, la ceremonia de clausura, a la que asistieron más de 30 mil personas, estuvo engalanada con una muestra del sabor y la alegría del Carnaval de Barranquilla y de la música vallenata.
Ambas ceremonias se llevaron a cabo en el mítico Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, sede habitual de la Selección Colombiana de Fútbol.
El evento culminó con México en el primer lugar, con 132 oros, seguido de Cuba y Colombia.
Pero el éxito del país no solo fue deportivo, pues el triunfo también fue rotundo en términos de organización. Y es que si algo demostraron estos juegos es que Colombia y su costa Caribe son polos de desarrollo que cuentan con la infraestructura y la alegría necesarias para hacerse cargo de todo tipo de eventos y llevarlos al máximo nivel.