Turismo en San Andrés para los viajeros con poco tiempo. Son algo más de 720 km los que separan este archipiélago de las costas colombianas, siendo la región insular más septentrional de Colombia en medio del mar Caribe, cuya apariencia es célebre por su forma de caballito de mar y por esa policromía espectacular de siete tonos, divisable desde el avión, desde la playa, o en una mejor y vivencial panorámica, desde La Loma, el sector más auténtico de la isla.

Por su ubicación geográfica y todo el entorno natural, San Andrés se convierte en uno de los lugares más estratégicos para la afluencia turística de los colombianos y de muchos extranjeros seducidos por lo que les han contado. Por la parte de océano que le corresponde, el ecosistema, la música antillana y las playas, San Andrés es como un escenario que fusiona muchos elementos naturales y culturales para hacerlo uno de los más visitados en Colombia durante el año; por los mismos colombianos y desde España, México, Francia, Estados Unidos, Suecia, Perú, Bélgica, etc.

Descubre San Andrés, un paraíso lleno de naturaleza en Colombia

San Andrés es uno de los lugares más estratégicos para la afluencia turística de colombianos y extranjeros

Son muchas las visiones y las experiencias de quienes más allá de nuestras fronteras tomaron la decisión para empezar a conocer Colombia, a partir de su primera región en el norte o que estando en el país indagaron sobre los muchos paraísos que como San Andrés tiene este país. Independientemente de las expectativas que se tengan para visitar la isla, hay planes inevitables para llevar a cabo y guardar el mejor recuerdo.

Turismo en San Andrés: recorre la isla en en cuatro días

Claudia Milena Cano y su esposo, como muchas parejas, escogieron la isla colombiana para pasar su luna de miel por la alegría de la isla, su belleza natural y la posibilidad de hacer compras. Durante cuatro días ella repartió el tiempo para no privarse de los encantos de San Andrés, y sus recomendaciones son similares a las de aquellos viajeros que han vivido la maravillosa experiencia:

 

Día tercero

Dedicado para visitar el tradicional barrio La Loma, donde convergen los valores culturales de los sanandresanos. Allí se aprende mucho sobre la isla, y lo aprendido queda por siempre en la memoria. Después, en el sector de San Luis puede dedicar la tarde y la noche para aprender a bailar los ritmos caribeños, con seguridad se encuentra alguien que baile y enseñe.

Ciudadanos del mundo, como los españoles, visitan con frecuencia la isla, algunos por sus vínculos o amistades con nuestros compatriotas.

Día cuarto

Suponiendo que este es el último o el penúltimo de unas cortas vacaciones, debe aprovecharse para visitar el comercio del sector centro y adquirir a muy buenos precios electrodomésticos, licores, perfumes, joyas, cristalería y claro, música legal y autóctona de San Andrés para ambientar luego los recuerdos.

Experiencias de extranjeros en San Andrés

David Kramer, estadounidense, profesor y ecologista, recuerda que cuando trabajaba en un colegio de Cali sus compañeros le hablaron de la isla. Para él, San Andrés fue la oportunidad de certificarse como buzo gracias a las escuelas y a la fácil visibilidad de las aguas cristalinas y la rica flora y fauna del mar sanandresano. Como amante de la naturaleza y de los deportes acuáticos, David dice que la isla colombiana será siempre uno de sus mejores vivencias.

Isla de San Andrés

Otros ciudadanos del mundo, como los españoles, visitan con frecuencia la isla, algunos por sus vínculos o amistades con nuestros compatriotas. Clara Pinar, casada con un colombiano, pasó una semana en este paisaje del Caribe. “Todo espectacular, el hotel muy bueno, la gente agradable, las playas caribeñas muy bonitas, los habitantes muy extrovertidos, parecen sinceros y amables…”, esa es la impresión de Clara, a quien además le llamó la atención que en el acuario de San Andrés se encontró un grupo españoles que habían decidido escaparse a la isla sin tener contacto alguno con personas de Colombia.

María Beatriz Correa, argentina, decidió llegar por el mar multicolor, sin embargo, ella es una viajera que detalla todo en sus recorridos, desde antes del arribo hasta el momento del regreso. Conoció las discotecas, las playas, la música, los instrumentos típicos hechos con quijadas de animales, comió deliciosas langostas y paseó en barcos con pisos de cristal que permiten la admiración del mundo submarino.

"Allí en San Andrés entendés por qué las aguas del Caribe fueron llamadas por Cristóbal Colón como los jardines de la reina"

Pero hay un momento crucial de su viaje, descrito por ella misma con sus modismos gauchos: “…ir al acuario natural Rose Cay y a Jhonny Cay, creo que es una de las experiencias que quedará para siempre en mi casi nula memoria. Y por lo que volvería a visitar San Andrés. Ser parte del puerto y es una excursión de todo un día. Hay que contar con paciencia pues todos salimos a la misma hora y regresamos igual. Te van llamando por orden de llegada. Es imprescindible, si no tenés, comprarte zapatitos para caminar en el agua por los erizos, corales y demás flora y fauna marítima”.

María Beatriz se sintió también halagada por la cordialidad de los sanandresanos y los adjetivos respetuosos que usan para llamar a las mujeres que visitan la isla: reina, bonita, preciosa. Nuestra viajera puntualiza su experiencia afirmando que “allí en San Andrés entendés por qué las aguas del Caribe fueron llamadas por Cristóbal Colón como los jardines de la reina. Realmente es cierto que el mar es de siete colores, pretendés quedarte de por vida allí..”

Son las sensaciones de quien de un momento a otro está en medio de la tropical San Andrés, a merced del embrujo de su mar, de la música, de la rica comida, de las historias del legendario pirata Morgan y toda una ensoñación causada por tan colorido horizonte de naturaleza esplendorosa y nativos alegres y corteses, conocedores del terruño en el que son afortunados de vivir y haber nacido.