Hablar del barrio de La Candelaria es hablar de la historia de Bogotá. Fue el lugar donde fue fundada la ciudad en 1538 y toma su nombre de una capilla católica emplazada en honor a la Virgen de la Candelaria.
Estas callecitas de piedra empinadas, que parecen llegar al cielo, han visto pasar la historia del país. Mucho antes de que Gonzalo Jiménez de Quesada fundara esta ciudad en un valle de alcázares y levantara doce chocitas en el Chorro de Quevedo, fue un sitio sagrado para los Muiscas.
Camina y disfruta de la arquitectura colonial
La mejor forma de recorrer La Candelaria es caminándola y disfrutando de su arquitectura. Así, en sus casas de aleros decimonónicos y balcones coloniales, se esconden los fantasmas de los virreyes que alguna vez habitaron patios y zaguanes.
Gran parte de sus construcciones –muchas de ellas de estilos colonial y republicano– se conservan y han sido declaradas bienes de interés histórico y cultural. En esta zona del centro histórico de Bogotá existen cerca de 500 instituciones o grupos artísticos, museos y centros de investigación, además de teatros, bibliotecas y universidades.
Hoy, estas casonas son salas de teatros (La Candelaria, Seki Sano, el Tecal, García Márquez, etc.) y museos (Colonial, del Florero, Casa de la Moneda, Quinta de Bolívar, Militar, etc.) o han desaparecido para levantar en su reemplazo los modernos edificios de las Universidades (La Salle, Externado, Andes, etc.) y la biblioteca más visitada del continente, Biblioteca Luis Ángel Arango.
Esta mezcla entre lo antiguo y lo moderno, no solo es visible en la arquitectura, sino en la vida propia de esta zona. Se mezclan en sus calles artistas, estudiantes, visitantes de todas partes del mundo, con los habitantes originales de algunas de estas viviendas.
La Candelaria cultural
Sin lugar a dudas, nuestra primera recomendación es que te sumerjas en el mundo de cultura que ofrece esta zona. Algunos de los más emblemáticos museos son el Botero, que no solo cuenta con más de cien obras del Maestro Fernando Botero, sino pinturas de artistas de talla mundial como Renoir, Money, Degas, Picasso y Miró, solo por citar a algunos. Esta colección fue donada por el pintor antioqueño y su entrada es gratuita.
La Biblioteca Luis Ángel Arango ofrece además de sus dos millones de volúmenes, una colección de arte que, desde finales de la década de los cincuenta del siglo pasado, exhibe obras de artistas colombianos, latinoamericanos y europeos.
La lista de museos es muy amplia; pero te recomendamos igualmente algunos que cuentan la historia colombiana, como la Casa del Florero, el Museo de Arte Colonial y el Museo de Bogotá.
También no debes dejar de visitar el moderno el Centro Cultural Gabriel García Márquez, diseñado por el famoso arquitecto Rogelio Salmona. Disfruta de una taza de café, aventúrate a conocer las exposiciones de arte o visita su librería de la editorial mexicana Fondo de Cultura Económica.
El Teatro Colón es otra de las edificaciones más emblemáticas de esta zona. De estilo neoclásico es Monumento Nacional. Revisa su programación para que puedas asistir a algún concierto, donde te puede deslumbrar su arquitectura y la calidad de los artistas que allí se presentan.
La Candelaria religiosa
Siguiendo la tradición española, esta zona cuenta con numerosas iglesias y capillas, de gran valor arquitectónico. Empezaremos, obviamente, por la que le dio el nombre al barrio, la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria. Construida a finales del siglo XVII, aún conserva intactas algunas de las técnicas construidas en la colonia.
Hacia el occidente, y enmarcadas en la Plaza de Bolívar se encuentran, contiguas, la Catedral Primada de Bogotá y la Capilla del Sagrario. Aunque la primera por su tamaño es imponente y lugar obligado para los visitantes, la segunda cuenta con grandes tesoros del arte colonial, como la colección de obras del pintor colonial Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos.
Podrías alejarte un poco de La Candelaria y conocer la Iglesia de Santa Clara, que alberga el Museo del mismo nombre. No te arrepentirás, después de observar diversas muestras del arte barroco de los siglos XVII y XVIII.
La Candelaria gastronómica
La historia gastronómica de Bogotá es evidente en el centro histórico. Aunque han proliferado restaurantes con una carta moderna y cosmopolita, nuestra recomendación es que visites los locales tradicionales. “La Puerta Falsa”, es el restaurante más antiguo de la ciudad, con más de doscientos años de existencia. Allí encontrarás los principales platillos de la comida capitalina, como los tamales, ajiacos, postres y, por supuesto, el chocolate santafereño.
Además de este ícono histórico, te recomendamos otros restaurantes como el tradicional “Casa Vieja”, La Scala y Origen Bistró.
El crecimiento en la oferta ha sido tan relevante, que anualmente se celebra el Festival y Congreso Gastronómico “Sabor Candelaria”, que pretende darle valor a las tradiciones y platos ancestrales de la ciudad. Además de conocer los nuevos locales, esta feria incluye eventos como catas de café y vino, conversatorios y talleres con los principales chefs de la ciudad.
La Candelaria, aunque es la localidad más pequeña de Bogotá, es la que ofrece un más amplio volumen de cultura, que se respira en cada una de sus calles empedradas, donde seguro encontrarás una sorpresa que te hará enamorarte aún más de nuestra ciudad.