La Ciénaga Grande de Santa Marta puede parecer solo una gran masa de agua que se interpone entre las ciudades de Barranquilla y Santa Marta, pero pocos viajeros saben que allí se esconde un mundo de lagos, manglares, ríos, pantanos y estuarios que componen uno de los sitios con mayor biodiversidad del Gran Caribe colombiano.
A las maravillas naturales de esta región hay que sumar otra: los pueblos palafitos, comunidades flotantes de la Ciénaga Grande de Magdalena que han sobrevivido a los enfrentamientos, las sequías y los cada vez más escasos recursos sin resignar su cultura ni su forma de vida características.
El Santuario de flora y fauna Ciénaga Grande de Santa Marta es un área protegida que abarca la parte sur de la ciénaga y que resguarda pequeños lagos con sus ríos y manglares, además del lago principal.
Para llegar a los pueblos flotantes y a los más destacados puntos donde disfrutar de la naturaleza, lo ideal es hacerlo desde los municipios de Ciénaga, al norte de la región, o Sitionuevo, al oeste, pero si eres un fanático del realismo mágico, seguro prefieras visitar el cercano municipio de Aracataca, pintoresco lugar de nacimiento del más famoso escritor colombiano, Gabriel García Márquez.
Atracciones y experiencias
Nueva Venecia y Buenavista
Desde el bote que te llevará surcando las chocolatosas aguas de la Ciénaga de Pajaral verás que, a lo lejos, irán apareciendo siluetas en el horizonte. Primero unas pocas, luego unas cuantas más, hasta que el agua se pueble de coloridas casas de madera como si fueran barcos amarrados. Ante tus ojos se desplegará Nueva Venecia, el pueblo palafítico más grande de la Ciénaga Grande y uno de los pocos que subsisten en todo el territorio colombiano.
Son más de trescientas las casas que se elevan sobre pilares y que separan los estrechos canales por los que pequeñas canoas y balsas transportan a los lugareños. Perros y gatos, en cambio, prefieren recorrer estas calles acuáticas a nado.
Solo hay dos construcciones que, si bien se encuentran sobre pilares, tienen una estructura más sólida que el resto: la iglesia y el moderno campo de fútbol, que fue construido en 2015 y financiado por el futbolista colombiano Radamel Falcao.
Buenavista, localizada un poco más al este, en la Ciénaga del Tigre, es un pueblo flotante algo más pequeño pero no menos impactante, cuyos habitantes comparten con los de Nueva Venecia este estilo de vida tan peculiar. Allí también el fútbol es el deporte preferido: su "estadio", llamado Metropolipalo, se construyó apilando arena entre estacas de madera que están incrustadas en el fondo del lago. Las tribunas no son otra cosa que canoas cargadas de espectadores que se acercan cuando hay partido.
En ambos poblados, la principal actividad es la pesca, pero el turismo se está convirtiendo en una fuente de ingresos importante, y los viajeros son cálidamente recibidos. Para visitarlos, puedes viajar en bote desde Sitionuevo o Puebloviejo, cerca de Ciénaga, y contemplar en el camino los mejores paisajes y la rica fauna que despliega la Ciénaga Grande.
Cultura
Santuario de flora y fauna Ciénaga Grande de Santa Marta
Esta reserva natural, que protege gran parte de los humedales del país, alberga una amplia colección de ecosistemas y terrenos diversos, entre los que hallarás lagos, ríos, arroyos, pantanos y manglares. Lugar predilecto de los fanáticos de las aves, por el santuario pasan unas doscientas especies, tanto migratorias como autóctonas. Pero la fauna no se limita a los pájaros zancudos; también verás manatíes, monos, iguanas y tortugas.
Las excursiones hacia la reserva parten desde el muelle náutico de Puebloviejo, en las afueras de Ciénaga, que se emplaza sobre la carretera que une Santa Marta y Barranquilla.
Naturaleza, Vida silvestre
Aracataca
El microclima del Gran Caribe colombiano puede parecer ideal para personalidades aventureras y amantes de la naturaleza, pero hay un sitio particular elegido por quienes adoran la literatura: Aracataca, cuna del genio creativo más grande de Colombia y padre del realismo mágico, Gabriel García Márquez.
Aunque el nobel dejó la ciudad en su juventud, los escenarios y personajes excéntricos propios del lugar se ven claramente reflejados en sus primeras obras. En el museo que se montó en la casa de su niñez podrás echar un vistazo a lo que fue Aracataca en su época de esplendor.
Cultura
Detalles prácticos
Alojamiento
Tanto en Barranquilla como en Santa Marta hay una amplia oferta de alojamientos, y desde ambas ciudades podrás hacer excursiones en el día a las principales atracciones de la región de Ciénaga Grande.
Llegada
Para visitar las ciudades y pueblos de la Ciénaga Grande de Santa Marta, puedes tomar un vuelo hacia los aeropuertos de Santa Marta o Barranquilla. Este último cuenta con menos conexiones internacionales, pero ambos ofrecen diferentes opciones de vuelos nacionales que facilitarán tu visita. Si buscas una oferta internacional más amplia, puedes encontrarla en el aeropuerto de Cartagena, que se encuentra a menos de tres horas en auto.