Escondido entre los pliegues de los magníficos picos montañosos en las afueras del pueblecito de Inza se encuentra uno de los sitios arqueológicos más fascinantes de Colombia, las tumbas subterráneas de Tierradentro.
Misteriosa y fuera de lo tradicional, esta colección de mausoleos prehispánicos es lo que nos queda de una enigmática cultura perdida hace mucho tiempo. Sin embargo, no recibe muchas visitas. Podrás encontrarla en el corazón del macizo colombiano, un lugar increíble para ponerse en contacto con el Indiana Jones que llevas dentro.
El simple hecho de descender por estrechas escaleras de piedra hacia las oscuras cámaras subterráneas es un extraordinario viaje de descubrimiento que conecta a los visitantes con el mundo místico de los habitantes originales de estas montañas sagradas. En estas profundidades, podrás estudiar las rebuscadas decoraciones milenarias con un apenas un movimiento de tu linterna.
Además de las tumbas, el área también está salpicada con grandes estatuas precolombinas parecidas a las que se encontraron en la otra maravilla arqueológica de la región, San Agustín. Y la zona que rodea Tierradentro alberga parte de la naturaleza más seductora del macizo colombiano, perfecta para caminatas relajantes, paseos a caballo y avistamiento de aves.
Atracciones y experiencias
Parque Arqueológico Tierradentro
Aislado y, al parecer, desconectado del mundo que lo rodea, el Parque Arqueológico de Tierradentro fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Posee 162 tumbas subterráneas y más de 500 estatuas talladas lo que lo transforma en una ventana cautivadora a los místicos habitantes originales del Macizo colombiano. El parque se extiende por las impresionantes laderas de las montañas que rodean la pequeña aldea de San Andrés de Pisimbalá y contiene cuatro colecciones principales de tumbas, una colección de estatuas y dos atrapantes museos.
Lo mejor es dedicar al menos un par de días al parque para disfrutar de las vistas a un ritmo tranquilo. Puedes comenzar por el Museo Arqueológico de Tierradentro, que queda cerca de la oficina del parque. En ella, te brindarán información sobre la cultura que hay detrás de las tumbas. Luego, dirígete a la montaña hasta el Alto de la Segovia, el sitio más espectacular del complejo, gracias a sus 25 tumbas pintadas con mucho detalle que se encuentran abiertas a los visitantes.
Si sigues escalando la montaña, llegarás a El Duende, que tiene cinco tumbas más para visitar, incluida una tumba rectangular muy fuera de lo común, que se dice que representa una casa. En cambio, hacia el norte, San Andrés ofrece siete tumbas en cuyas paredes verás patrones geométricos rojos y negros brillantes. Más a lo alto de la montaña, desde San Andrés, se encuentra El Tablón, una meseta con vistas panorámicas que alberga una colección de estatuas talladas en piedra que llegan a medir hasta dos metros de altura.
Ubicado en una imponente cordillera que brinda vistas absolutamente impresionantes, El Aguacate es la colección de tumbas más grande y alejada. Aquí, podrás visitar hasta 42 distintas construcciones. Para llegar El Aguacate hay que caminar bastante, por lo que muchos visitantes dejan esta parte del recorrido para el segundo día.
La otra opción es alquilar caballos en San Andrés de Pisimbalá y visitar la región sin tanto esfuerzo.
Sitio arqueológico
Iglesia San Andrés de Pisimbalá
Esta iglesia, refaccionada hace poco, se encuentra sobre una colina a lo alto del pueblo San Andrés de Pisimbalá. Se trata de una construcción de adobe encalado y techo de paja del siglo XVIII. Es una de las capillas parroquiales con más encanto del Macizo Colombiano. El contraste que hay entre las paredes blancas y las exuberantes laderas verdes que la rodean la convierten en uno de los templos más fotografiados de la región.
Religión
Detalles prácticos
Alojamiento
Justo al lado de la entrada al parque, hay un camino rural poco transitado donde encontrarás algunas casas de huéspedes económicas muy rústicas y un cómodo hotel administrado por la comunidad. La otra alternativa es subir la colina del pueblo de San Andrés de Pisimbalá, donde hay un par de casas de huéspedes económicas y cómodas.
Llegada
La ubicación aislada de Tierradentro es una gran parte de su encanto: nunca está abarrotado, y los visitantes suelen terminar explorando el sitio por su cuenta. Por otra parte, esto también hace que llegar sea como embarcarse en una misión algo extrema. Se puede acceder al sitio en auto desde Popayán por las montañas del lado occidental del Macizo Colombiano. Esta travesía dura aproximadamente tres horas. La otra opción es ir por Neiva, que se encuentra junto al río Magdalena, cuatro horas hacia el este. Ambas ciudades cuentan con aeropuertos que tienen vuelos directos a Bogotá.
Consejo útil
Al explorar las tumbas, es una buena idea llevar una linterna, pues si bien algunas de las estructuras tienen iluminación eléctrica, muchas de las más remotas están completamente oscuras por dentro.