En una región en la que abundan los destinos asombrosos, sobresale el pequeño municipio de San Carlos, en el departamento de Antioquia. Ubicado en el frondoso valle por donde corre el río San Carlos entre picos coronados de selva, es un lugar ideal para practicar deportes de riesgo, ya que en las cercanías hay cascadas, arroyos y cañones.
A pesar del sinfín de actividades que ofrece, San Carlos es un destino poco elegido por los turistas, así que verás que sus múltiples atracciones suelen ser tranquilas y libres de multitudes. Su clima cálido característico de la parte baja de los Andes te permitirá dormir al aire libre y refrescarte en alguno de sus muchos arroyos.
Si bien existe una amplia oferta de actividades y deportes de riesgo como barranquismo, tubing y escalada, San Carlos es también el lugar indicado para pasatiempos más tranquilos: allí podrás avistar aves, hacer turismo en bicicleta o practicar senderismo.
Atracciones y experiencias
Piedra del Tabor
Como una reproducción a escala de la famosa Piedra del Peñol, esta colosal roca monolítica vigila el municipio desde lo alto de las montañas y brinda vistas panorámicas del área que incluyen buena parte del valle del río Magdalena. Si asciendes en un día despejado, tal vez llegues a divisar el glaciar del Nevado del Ruiz.
El trayecto hasta la cima del monolito es tan impresionante como los paisajes que desde allí verás, ya que, para llegar, deberás atravesar un espeso bosque inundado por el canto de los pájaros. La caminata no es larga, pero implica un ascenso de aproximadamente 800 metros, y hay partes del camino que se pierden en la espesura, por lo que es recomendable que contrates un guía local.
Vida al aire libre, Senderismo
Cascadas de San Carlos
Si gustas de explorar y descubrir saltos de agua, este destino es ideal para ti. Los picos que rodean San Carlos captan el agua de lluvia de forma tal que se convierten en cascadas de todo tipo, desde cataratas estrepitosas de gran caudal hasta hilos de agua que alimentan mansos estanques.
Las más sobresalientes son La Cascada, donde un río ancho se vierte sobre rocas planas y se divide en dos saltos antes de formar un popular balneario; La Chorrera, formada por un grupo de cascadas que se deslizan entre la vegetación por la ladera de la montaña; y El Chispero, de menor volumen, que forma a sus pies un charco de aguas verdes donde podrás nadar en medio de la selva. En ellas es frecuente la práctica de barranquismo, que consiste en descender por la superficie rocosa en medio del agua con ayuda de cuerdas de escalada.
Cascada
Piscinas naturales de San Carlos
Las mismas aguas cristalinas que forman cascadas eventualmente encuentran sitios donde se asientan y crean remansos donde nadar. Los estanques que podrás disfrutar en los alrededores de San Carlos son Charco La Quiebra, amplia piscina en cuyos márgenes podrás pasar el día y comer algo; Charco Redondo, acompañado de un calmo río en medio del denso bosque; y Charco Negro, también llamado Río Tinto, que recibe su nombre porque las hojas que caen lo tiñen de un color oscuro.
Vida al aire libre
Avistamiento de aves en San Carlos
Este sector de los Andes colombianos es un santuario por excelencia para contemplar las más de 370 especies de aves que allí habitan o están de paso durante sus migraciones.
Vida silvestre
Detalles prácticos
Alojamiento
En el centro de San Carlos, la oferta hotelera es bastante acotada. Las opciones contemplan presupuestos económicos e intermedios, pero deberás reservar con anticipación, especialmente si planeas ir un fin de semana. En las afueras de la ciudad hay hospedajes rurales que son más convenientes para aquellos que cuentan con su propio vehículo.
Llegada
El aeropuerto más cercano es el José María Córdova de Medellín, desde donde podrás llegar en unas dos horas. Por tierra, San Carlos está a tres horas del centro de Medellín y a dos de Guatapé, otro de los destinos turísticos populares de la región.