A diecisiete kilómetros de Santa Marta los turistas encuentran en Minca una zona de transición entre el clima cálido y el templado. Se trata de un poblado tranquilo que ha sido aprovechado para que allí se puedan realizar actividades tendientes al bienestar del cuerpo y de la mente, como baños en quebradas, así como observación de aves y otras especies.